Es tentador pensar que Dios no va hacerse cargo de tus necesidades, que no tiene apuro en hacerlo, o que lo hará demasiado tarde; que no actuará ante el estado de tu matrimonio que se derrumba, o si eres soltero, la persona para ti sigue sin aparecer, o cuando enfrentas otro día sin encontrar un trabajo que te satisfaga. Jesús también tuvo la tentación de actuar por su propia cuenta, dejando de lado a Dios. Pero, su respuesta nos muestra lo que realmente está en juego cuando estamos tentados a actuar independientemente de Dios.