Seguramente alguna vez se te presentará la oportunidad de tomar un atajo, de dar un salto que te acerque a esa meta que has estado anhelando desde hace tiempo. El único problema es que para este fin, tendrás que dejar a un lado tus valores. Jesús tuvo una encrucijada similar en su tercera tentación. Al examinar su respuesta encontrarás inspiración para cuando esa encrucijada se presente en tu vida.